Argumentos sobre las anteriores interrogantes, no nos convencen. Las desgracias que venimos soportando golpea a todos los grupos sociales; por supuesto que las clases A y B, sufren menos, pero no se escapan. El no poder adquirir un medicamento para un enfermo, afecta a cualquier segmento. Igualmente con la escasez de alimentos y con la delincuencia desbordada.
Muchos contestan : " lo que ocurre es que eso es asunto de los políticos". Otros afirman: ¿Otra vez a marchar y votar y luego todo se empeóra? Inclusive, se dice: "Bueno y los militares porque no actúan? Para algunos repetir lo mismo de hace más de 15 años: "No hay que preocuparse, algún día éstos se irán". Unas respuestas vergonzantes. Egoistas. Carecen de formación cívica. Hasta afirman como para eludir responsabilidades: " los venezolanos, soportamos a Juan Vicente Gómez". Si una población, está decidida a comportarse de esta manera, ¿Para que se quejan? Se va a llegar a la triste conclusión de la trillada frase de : "los venezolanos tenemos el gobierno que nos merecemos".
Realmente, es necesaria una rectificación en los patrones de conducta del venezolano. No quieren entender lo que significa su País. Existe una crisis humanitaria y usted observa que la gente no cambia. Prefieren pasar hambre o morir, pero primero pagan a costos insólitos por eventos musicales, que no son tan imprescindibles como la vida. Es no querer perder un status que en definitiva es una ficción. Nuestro porvenir es un desafío. Hay que vencerlo. Sin miedo. Somos mayoría.
No es que promovamos el encerrarse en los hogares. No, por el contrario, somos los que creemos que el miedo a la calle es consecuencia intencional del régimen y lo ha logrado. Si uno quiere cenar con amigos, pues hay que hacerlo. Lo incomprensible es la contradicción en los que dicen no poseer dinero suficiente para alimentar a sus hijos, pero si se dan el gusto de comprarse un artículo que no requiere importancia, pero que cuesta un ojo de la cara, como es el caso de un automóvil.
Este es un espejo diario en la vida del ciudadano. Viven como vaya viniendo. Una Nación con estas características, no puede esperar que sus habitantes y recursos naturales prosperen. Queremos que la gente reaccione. Que sea optimista con sus acciones. Las palabras del negativismo, son aliadas del fracaso. Hemos llegado a un punto tal, que ya los venezolanos, les rueda si el que está en Miraflores, fue electo por el voto, o si arribó por vía de la fuerza.
El colmo asombra, cuando la propia Constitución, nos permite revocar a un Presidente, pero sucede que luego de estar motivados para la consulta, el régimen cierra esa posibilidad a través de subterfugios intolerables y la enMUDecida, como si nada. ¿Qué tendremos que hacer? Sonará como una locura, pero vamos a terminar marchando frente a las sedes de las organizaciones políticas y exigirles valentía y responsabilidad de servirle a las comunidades o irnos hacia las Universidades en toda Venezuela, para que con los estudiantes iniciémos un camino democrático, pero distinto en el proceder a que nos tienen mal acostumbrados la mayoría de los políticos opositores.
Ningún gobierno o régimen, ha procedido a divulgar campañas de concientización del venezolano. Este País, requiere creatividad urgente. Que cada ciudadano comprenda que para salir del atraso fulminante, es necesario un cambio actitudinal. No es posible salir a las calles y ver huecos por todas partes. Es inaceptable que la mayoría de los motorizados infrinjan las normas y leyes del tránsito, creyéndose dueños de las ciudades. ¿Por qué usted observa diariamente, vehículos estacionados arriba de las aceras? ¿Cuándo tendremos un gobierno democrático, que ponga en práctica la zonificación escolar? ¿Hasta cuánto va a llegar la inflación?
En estos últimos 18 años, en vez de avanzar, hemos retrocedido. Eso es cierto, pero ¿Que hizo usted para que esto no ocurriera? La comodidad y el dinero fácil se acabó. Lo que está por venir, va a ser peor. Lo urgente, no es criticar. Lo inaplazable es ponerle acción a las palabras. Organizarse. Salir a las calles con sus vecinos y hacer valer nuestros derechos. Exhibir humildad. Cambiar lo material por lo humano. ¿Será que necesitamos continuar atravesando males para algún día convertirnos en verdaderos venezolanos? Una República, donde sus ciudadanos acepten el comunismo como sistema político, no podrán luego justificar el caos que los estrangula.
No es fácil expresar estas palabras. Nos duele hacerlo. Pero, la impotencia, nos obliga a decir estas verdades, que de alguien no reconocerlas, estará colocándose como cooperador fanático del desorden, del comunismo y de la pobreza de espíritu. Tenemos un desafío político. ¡Enfrentémoslo!
Dios quiera que pronto surjan en Venezuela, esas voces que hoy se les mantiene secuestradas, encerradas, en prisión y apartadas, por querer realizar un cambio de actitud en el proceder democrático de Venezuela. Aquí sí hay valores decentes. Son la mayoría, pero no se olviden de la Radio Rochela, que transmitía nuestra RCTV y que su slogan era: La televisión es un círculo cerrado y que hoy otra vez, tenemos que adaptarlo a la política criolla.
La frase de hoy: " Cuando la marcha se pone dura, los duros comenzamos a marchar" ( Anónimo ).
Este artículo será cambiado en cualquier momento. ¡PÁSALO!
NOTAS : 1) ¿Por qué, la enMUDecida, en su comunicado a raíz de la muerte del sanguinario, omitió la palabra o calificativo COMUNISTA? Mencionan la lucha de clases, pero esquivan la doctrina roja. ¿Cuál es el prurito o temor en decirla? 2) Muy acertado el comunicado de Primero Justicia, sobre el mismo tema. 3) El Pueblo, está pendiente de la permanencia de La Unidad Democrática, en el fracasado diálogo y que el Presidente Maduro, afirma "que no permitirá que nadie se pare de la mesa". Una advertencia que no corresponde con el significado de diálogo. 4) El artículo del Padre Ugalde, lo dice todo. ¿Que opina de ese escrito la enMUDecida?
gastonecheverriac.@gmail.com
Los Blogs de Gastón Echeverría C. ( Vía Google ).
30 de noviembre 2016 PM.
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