Bajo estos conceptos, es que apelamos a los sectores políticos a medir bien sus palabras hacia el sector militar. Las familias de cada miembro de sus diversas fuerzas, también están sufriendo de la insoportable crisis que diariamente nos entristece. Muy lejos los que piensen que estamos adulando a esa Institución. Fuimos formado desde niños a no ser adulantes ni avaros. Esos son defectos que no deben dañar la sinceridad de cada persona.
Hemos arribado a un momento crucial donde las palabras que se expresan hacia la población, al momento de decirlas, no se conviertan en mentiras. Debe procurarse el respeto sin que eso signifique callar ante los atropellos que en regímenes autoritarios, se acostumbran observar. Lo otro sería engañar a la gente y eso es un mal presagio, porque ésta se enfurece y es cuando se inician
movimientos en contra de un sistema político que ha desviado su origen democrático. Allí nace la desconfianza. La incredulidad y el repudio. Aún cuando se pretenda mediante promesas y actitudes populistas, distraer y retener el poder en todas sus formas y maneras, se hace bien difícil lograr que se borre en la mente de la gente ese rechazo hacia los que por sentido común, además de sus deberes y fiel cumplimiento al juramentarse en sus cargos, lo olvidan y se creen insustituibles y eternos en sus funciones.
Los problemas tan graves que padecemos, no van a desaparecer con esa pelea diaria que nos vienen acostumbrando todos los políticos, sin excepción. Un dirigente debe obrar en defensa de las calamidades que agobian a sus electores. Están para servirle. No para mantener al Pueblo en una constante diatriba que por su fervor, hace que los ánimos se desboquen por un sendero que luego quizá se convertirá en arrepentimientos incorregibles.
Nosotros estamos en una actitud férrea ante el régimen que nos está haciendo pasar hambre. Lo venimos criticando desde su instalación en Miraflores. Lo que si hemos cuidado en nuestras entregas, es en no personalizar acusaciones o injurias desde el Presidente, hasta el menor funcionario jerárquico sin presentar pruebas. Opinamos que lo que pensamos es para el bien de la Nación. Es orientar con un estilo que aprendimos de Renny Ottolina. Hablarle claro a la gente y no ocultar la verdad que con respeto se merece el Pueblo. Igualmente criticamos a los que llevados a cargos públicos, como Congreso, Asambleas, Gobernaciones, Alcaldías y otros, irrespetan ese mandato. No se excluyen los dirigentes ya sean politicos o de otras áreas. Ese es un deber que nos obliga la Carta Magna a cumplir. Ah, que no les guste o les incomode esa democrática actitud, pues miren, nos tiene sin cuidado. El no hacerlo nos convierte en desertores de la ley.
Hay que derrotar los designios o planes del Castrocomunismo. El mal que se la hecho a Venezuela, no tiene nombre y de no participar en su rescate, va en el futuro a golpear la conciencia de quienes con hijos y nietos, no supieron estar a la altura de ser buenos ciudadanos para que éstos pudieran vivir en una República hermosa en su historia, geografía y en ese talento humano que diariamente se escapa del País a otras tierras ante una debacle impredecible. Por eso, este humilde llamado a los políticos en particular, para que no se sorprendan de una acción popular que les reclame sus derechos de cualquier manera. Repetimos el titular, porque parecen confiarse: " NO LA TIENEN BONITA". ¡Ay Mamá! La frase de hoy: "ESTO ESTA FEO, MUY FEO" ( Humberto Beto Perdomo ).
Este artículo será cambiado PRONTO. ¡PÁSALO!
gastonecheverriac@gmail.com.
Los Blogs de Gastón Echeverría C. ( Vía Google ) .
12 de marzo 2018 PM.
NOTA: La estrategia de Falcón y su cogollo, en hacer creer que tienen opción de una victoria frente al gobierno es motivo del rechazo popular. Lo lamentable es que un venezolano con las credenciales democráticas, como Eduardo Fernández, se plieguen al segundo tomo de aquella jugarreta electoral, cuando Arias Cárdenas, quien pertenecía al grupo conspirador del 4F, muchos venezolanos de buena fe, fueron engañados e incluso un número de personas reunidas en la Torre Lincoln de Sabana Grande, le aconsejaron a Antonio Ledezma, dejarle el campo libre a quien en su campaña electoral hasta asesino descalificaba a Hugo Chávez. Esto no es un chisme. Fuimos testigos de ese grave error. Allí votamos porque Antonio, fuese candidato presidencial. Carlos Ortega, estaba sentado detrás nuestro y votó a favor de esa recomendación. Lo que vino después es parte de lo que hoy sufrimos. Los errores se pagan caro. ¡Y a qué precio! Dios quiera Eduardo, no se contagie y caiga en ese peine que le han puesto y que ya millones de venezolanos desprecian por falso. Una Nación que hasta PDVSA, ha sido destruida, no debe permitir que la gente sea burlada con un guión elaborado a través de La Habana y con ramificaciones de otros gobiernos interesados, como Rusia, China e Irán, que ven en nuestras riquezas naturales y su ubicación geográfica, el puente para continuar en sus fines de apoderarse de gran parte del hemisferio.
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