Eduardo Fernández, merece un reconocimiento nacional. Los políticos y resto de la gente que desde hace más de 50 años lo han podido observar, deben coincidir que todavía están a tiempo con la historia, para darle un espaldarazo institucional. Hace más de un año, expresamos que no entendíamos porque cuando se han convocado a "diálogos" para resolver nuestras crisis, la dirigencia partidista ha preferido buscar personas del exterior y no a venezolanos, que como Eduardo, conocen mejor que aquellos, los anhelos que exige nuestro Pueblo. Ha sido un dirigente conciliador y ajeno a la violencia.
Son errores que luego se pagan. ¿Cómo se le va a tener más confianza a un Rodríguez Zapatero, que a Eduardo Fernández? La objetividad en la ciencia política, es una de las principales virtudes de sus protagonistas, aún cuando sus pensamientos ideológicos, sean diferentes al de otros compatriotas. He allí otro factor que se suma para saber escoger imparcialmente a un ciudadano en momentos que la Nación se ve envuelta en un desorden causado por el sectarismo y la improvisación.
Actualmente, los venezolanos transitámos por un sendero sin rumbo. Existe un distanciamiento entre nosotros mismos, por no habernos ocupado de ese deber constitucional que nos faculta para participar en política. Ahora el porvenir luce cuesta arriba para superarlo. Hay egoísmo. Mezquindad. Ambición desmedida. Se quiere ignorar que el rescate de Venezuela, es tarea de todos; y cuando decimos todos, es porque lamentablemente los sectores que siempre han intentado convocar a la gente, lo hacen en círculos cerrados y echan a un lado a los que más necesitan estar presentes.
La crisis que se sufre no se solucionará con ese apetito desbocado de los que olvidan que sumar voluntades es impedir la división. Aquí hoy reina un enfrentamiento innecesario y peligroso. No es cuestión de protagonismo ni de esa viveza que ha caracterizado a muchos políticos que con toda razón, la gente los rechaza por únicamente defender sus parcelas.
Esta entrega lleva un mensaje a Eduardo Fernández. Creemos conocerlo de cierta manera y él lo sabe. Cuando en una ocasión lo criticamos publicamente, tuvimos la integridad en reconocer el error. Hoy, al estar sumergidos en un torbellino político que hiere de muerte a los venezolanos que conformámos a la República, el gobierno que preside Nicolás Maduro, no quiere entender que la gente desea unas nuevas caras en Miraflores. El modelo que lleva 19 años, ha fracasado por no entender que una Nación sale adelante siempre y cuando, los que se les elige cumplan con la Constitución Nacional. Eso de estar poniendo ejemplos aislados y que son verdades por su ineficacia, no cambiarán que la primera obligacion son el respeto a las leyes.
Acudir este año a un proceso presidencial, no es tomarse un vaso de agua. Es de tal importancia, que se requiere legalidad por encima de todo y luego, la gente se merece que previamente sea designando un gobierno provisional, que nos conduzca sin apuros a una elección con todas las de la ley. Lo que no podemos suscribir, es que para plantear en democracia la salida de un gobierno impopular, se violen las leyes y salgan a convalidarlo, además de los que nos mandan, políticos que el Pueblo, no les merece confianza. Y por si fuera poco, no tienen chance electoral.
Eduardo Fernández, nos debe a todos los que promovemos la transición, una rectificación que según los medios de comunicación él respalda la ilegal e irresponsable candidatura de Henri Falcón. Su mejor regalo a la Patria, es aceptar que el Pueblo le reconozca su vocación democrática y lo apoye como Presidente provisional. Eso nos traería confianza interna y externa. Eduardo ni es vengador ni verdugo. Eduardo, es un venezolano dispuesto a poner orden sin autoritarismo, porque al entregar la presidencia a un venezolano electo en condiciones transparentes y constitucionales, lo haría luego de tender el espacio con avances democráticos y firmes que se perdieron en los últimos años por un remoquete de socialismo. Eduardo Fernàndez quiere que la buena educación e instrucción sean parte fundamental para la reconstrucción Nacional. Un escrito que va en un momento incierto que vive la República.
La frase de hoy: "Más vale tarde que nunca" ( Refrán Popular )
Este articulo será cambiado PRONTO. ¡PÁSALO!
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Los Blogs de Gastón Echeverría C. ( Vía Google )
17de marzo 2018. AM.
NOTAS : 1) Lo expresado en el artículo, es una propuesta democrática. Los venezolanos no queremos terminar en una guerra civil. Actuando con sensatez, la mejor vía que tenemos es la de un gobierno provisional que ordene lo desordenado y después que esto ocurra, llamar a elecciones para el mes de diciembre. Una difícil tarea que estamos seguros Eduardo Fernández, la podrá resolver porque reúne las condiciones necesarias para lograr un entendimiento nacional, cumpliendo lo que le permite la Constitución Nacional. 2) La crisis venezolana, únicamente se resolverá con el espíritu democrático que reclaman todos los que la habitamos. Las oportunidades no hay que dejarlas pasar. 3) Queda sobrentendido que esta propuesta no significa claudicar ante el actual gobierno. Todo lo contrario, es devolverle a Venezuela y al mundo, una antesala pacífica que de hacerla constitucionalmente, nos permitirá abrir los caminos para que posteriormente esta tragedia no vuelva a ocurrir jamás.
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