La indiferencia de la mayoría de los venezolanos, en participar y opinar en política, ahora es cuando estalla como una locura general. La gente está recibiendo de manera directa, el impacto de una crisis humanitaria. Sus ejecutores, jamás administraron ni tan siquiera una bodega. Mucho menos con capacidad para dirigir a Venezuela. Llegaron al poder porque los mismos que nos criticaron, descuidaron las responsabilidades que heredaron de los tres primeros años de democracia, luego del derrocamiento de Pérez Jiménez.
No es el momento para retroceder la historia. Pero la recordamos para que en el futuro, una tragedia económica de la magnitud actual, no vuelva a repetirse en Venezuela. Estamos al borde de momentos imprevistos. Vamos a pagar los platos rotos. Una injusticia. Justos por pecadores. Pero no podemos dar la espalda a la realidad. La asumimos porque no hay vuelta atrás. La guerra se ha declarado. Entre el Pueblo y el régimen. No por falta de pasos democráticos. La gente, ya despierta, exige un referéndum para revocar al presidente. Un mecanismo que está previsto en la Constitución Nacional. La guerra no es con las armas. Es con la ley en la mano. Una solución pacífica y muy normal, donde realmente exista un Estado de derecho.
Los políticos tendrán que respetar para siempre a sus empleadores; es decir, a quienes los eligieron para llevar a toda la población, planes concretos de desarrollo en todos sus órdenes. Hoy, la solución no está en los "cabildeos". Les agradecemos a todos los gobiernos y organismos internacionales, que se han preocupado por nuestro destino. Pero, para salir del desastre, seremos únicamente los venezolanos, los que debemos y tenemos que resolverlo. Intentos de diálogos y mediaciones, han fracasado y nunca por culpa del electorado. De allí que no estemos de acuerdo con negociaciones o pactos que dejen "LISOS e IMPUNES", a los responsables de las graves consecuencias que por largo tiempo tendrá que soportar esa mayoría que jamás ha provocado o promovido la violencia o hechos de carácter subversivos.
Requerimos que la Constitución Nacional, se respete y se le cumpla. No podemos aceptar desacatos por parte de quienes hoy nos mandan. No pueden impedirle a los venezolanos, que se pronuncien con el arma del voto y que es esencia de una democracia. Lo justo, es aceptar la transición y evitar derramamientos de sangre. Si quienes se creen estar realizando un gobierno en favor de las mayorías, no deben temerle al referéndum, que repetimos, fue una bandera del propio Hugo Chávez. Ese es el verdadero argumento para discutir o conversar. Buscar otra vía, es hacerle el juego al comunismo. Esa treta de darle largas a los problemas, es la táctica de los rojos, para no someterse al veredicto popular.
Muchos analistas internacionales, persisten y con razón, preguntan: ¿La oposición, cree en la rectificación de 17 años de improvisación? Ahora en Venezuela, todos los habitantes, están en una crisis que día que transcurra y no se realice un cambio, ésta va a agudizar. Es una simple cuestión de lógica. La ética y la dignidad deben ser nuestras banderas de lucha. Cuando a un Pueblo se le niega el acceso a su alimentación y salud, podrá protestar ante un irrespeto que está consagrado por la ley universal. Aquí nadie esta inventando cuentos o historias. Aquí todo lo que sucede, es transparente. Está a la vista. No tenemos como subsistir y por ello, es urgente que la dirigencia opositora, no cambie su actitud. Que se mantenga en las calles con acciones cívicas. Sin crear violencia. Cada manifestación sin armas o proclamas de guerra. Con esa conducta, el régimen no podrá utilizar la fuerza para reprimir. De ordenar hacerlo, se estrellarán contra el mismo pueblo, representados por los soldados de la República.
Intentar hallar otra fórmulas, es perder tiempo y favorecer a los que han llevado a Venezuela, a un punto tan critico, que es imposible ponerlo en duda.
La verdad es inocultable. ¿Para qué hay que recibir a ex presidentes y al Canciller del Vaticano, si ya el régimen y sus poderes secuestrados, han fijado una posición intransigente y no acatando la Constitución Nacional y la voluntad popular. ¿Perdonar? Eso es potestad de Dios. Lo que se impone es la justicia. Los que hayan infringido nuestro ordenamiento jurídico, que paguen sus deudas. Los que no la deban, simplemente habrá que respetarlos, para demostrarles lo que significa vivir en una Nación con orden y democracia.
La frase de hoy: "Todos los hombres pueden caer en un error; pero sólo los necios perseveran en él" .
( Marco Tulio Cicerón ).
Este artículo será cambiado en cualquier momento. ¡PÁSALO!
gastonecheverriac@gmail.com
Los Blogs de Gastón Echeverría C. ( Vía Google )
NOTAS : 1) Ya fastidian las voces que siguen repitiendo que la vía para solucionar la crisis venezolana, está en hallar un diálogo entre el régimen, la dirigencia opositora, y mediadores internacionales. O sea, luego de 17 años, vamos a creer en quienes nos han llevado a una crisis tan trágica como el hambre?
2) Los que apadrinan el diálogo, que se conviertan en cobradores del dinero que le robaron a millones de venezolanos. Lo demás es figurar y compartir la burla y la mentira. ¡Ya basta! 3) Zapatero y sus pares a sus zapatos...4) ¿Cual es el temor de llamar comunistas, a todos los personeros del régimen, comenzando por Maduro? ¿Es qué no lo son? 5) La estrategia oficial, es acusar al gobierno de Estados Unidos, al Sec.Gral. de la OEA y a Uribe, de conspirar contra el País. Lo extraño, ante las descalificaciones contra el gobierno español, es que éste se las tome como un vaso de agua... Ya la gente se está cansando en observar y escuchar la grave crisis y...NO PASA nada...¡Qué ladi..a!
18 de mayo 2016. PM.
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