NO SE VISTAN QUE NO VAN...
Los malos opositores andan como locos. Quieren lavarse la cara que la tienen bien sucia. Presienten que la gente de todos los estratos sociales no le paran. Están en lo cierto. Con quien usted converse, se llevan pestes los políticos. Claro, no son todos. Pero la mayoría que se escuda detrás del parapeto de la MUD, perdió credibilidad. Han sido hipócritas. Han traicionado a otros dirigentes. Les gusta salir retratados en grupo. Son pavosos.. Llevan años viviendo de la mala política. Hacen acuerdos por debajo de la mesa con los gobiernos y regímenes que han desgobernado a Venezuela. No les falta comida en sus hogares. Están buchones en sus cuentas bancarias. Viajan al exterior sin solicitar dólares controlados. El control lo tienen ellos. Arrastran a otros venezolanos que no son políticos. Pero que les gusta la miel.. Manejan vehículos de años últimos modelos. Festejan en restaurantes sin importarles lo que van a pagar. Hasta emplean choferes. En resumen, no les falta nada. Están cómodos. Pero aquí la gente ya los ubicó. No por sus viviendas. Sino por su manera de hacer política. La que tiene a la mayoría de los venezolanos ahogados. Piensan que a través de los medios, sus imágenes son favorables. Están confiados. Sus agendas telefónicas están repletas de políticos oficialistas. Son los políticos que más temprano que tarde, la gente de abajo los va a despreciar. Los ciudadanos conscientes no votarán más nunca por ellos. Han sido celestinas del régimen. Son parte de la farsa que ha llevado al País a la ruina económica y social. La política decente les pasara factura. No son presagios interesados. Que vayan a los cerros. A los barrios. A los sectores populares y de la clase media. Se van a caer de un coco. Ellos y sus compinches. Los que hablan mal de todo el mundo. Les encanta un chisme. En público critican al régimen actual. Pero en privado, se mueren de la risa. Están forrados. Saben que por elecciones, ahora el comunismo se mantendrá vigentes, por la parcialidad descarada del CNE. Pero negocio es negocio. Los billetes matan principios. Que mal los vemos. Van a pagar sus deslealtades con Venezuela. Donde se impondrá la meritocracia. La que anunciaba Renny Ottolina. Aunque reconocemos, que sí tenemos políticos honrados. Los que han resistido la indiferencia de los señalados. Vendrán mejores tiempos. Para que la Patria se recupere. Con sacrificios en el estudio y el trabajo. Democracia con orden. La Constitución Nacional, por delante. Se acabará el desorden de cualquier índole. Todos por el mismo carril. Es la única manera que el País se convierta con el esfuerzo de sus innumerables talentos en una potencia. Donde la agricultura y muchas de las otras riquezas que nos regaló Dios, se desarrollen. El petróleo no puede ni debe seguir como la caja fuerte de los políticos. Que la abren por saber su combinación. Que la han picoteado. Poco nos importa que después de esta opinión, nos insulten y amenacen los traidores. Más bien nos hacen un favor. Todos nos conocemos, en esta casa que es Venezuela. Un comentario que por obligación ciudadana debemos hacer. Una cuestión de conciencia. El País, no es de esa minoría aprovechadora. Chuleta. La nación la construimos todos. Para qué nos duela y sepamos su significado. Ignorar las razones de nuestro derrumbe, es señal de comodidad y complicidad. Solamente con salir a las calles, se comprueba el estado de nuestra descomposición. Da vergüenza ante quienes todavía nos visitan. La suciedad. El mal vestir. El desorden público. Los huecos y desniveles en todas las calles, avenidas y autopistas. La inseguridad personal y jurídica. El desfase económico, entre ricos, clase media y baja, es descomunal. El desabastecimiento. El alto costo de la vida. Pero lo más grave, ha sido la indiferencia de muchos. Que hasta cierto punto, se comprende. Nadie quiere saber de los malos dirigentes políticos y vivos empresarios. La gente se cansó. Es una repetición de cuándo Rafael Caldera II, y su chiripero. Con la diferencia que el futuro no será por el camino fracasado del comunismo de hoy. Por eso tenemos fe. Renacerá la confianza. Basta de hablar. Surgirá el orden Constitucional. La democracia, es lo mejor del mundo. Qué más nunca nos mande la mediocridad. No queremos opiniones serviles como las del ex presidente Samper. Ni tampoco de los "inocentes"que insisten en dialogar. Qué coinciden con el régimen en promover desde ahora, las elecciones para la Asamblea Nacional, diciembre 2015. Tampoco nos interesan las candidaturas para el cadáver de la MUD; mucho menos, los aspirantes con alcohol. La frase de hoy: "Todo está dicho, nada está hecho" ( Augusto Mijares ).
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