Los comunistas son expertos en falsear la verdad. Son mentirosos. No son honestos al hablar. Distraen al más pintado. Con caras de "yo no fui", engañan diariamente a la gente. Conspirando llegaron al 4 de febrero. Después, revisaron sus estrategias políticas para tomar el poder. Entendieron que por las armas en Venezuela, les sería difícil realizarlo. Estudiaron posibilidades. Hablaron con políticos ingenuos, o que se las dan de tales. Se acercaron a muchos empresarios vivos y oportunistas. Sedujeron a los medios de comunicación. Se metieron en todas las capas sociales de la población. Hicieron su trabajo. Los resultados arrojaron desviar la línea de la fuerza. Abandonaron la lucha armada. Optaron por lo que siempre habían combatido: competir en elecciones. Luego de esa decisión, el camino se les hizo más fácil. Organizaron desayunos, almuerzos, cenas y charlas con todos los sectores del País. La novelería criolla se entrego con facilidad a los nuevos salvadores de la patria. Que cayeron en el engaño. Fueron santos inocentes. Olvidaron el "por ahora". Más bien lo vitorearon. A pesar del sangriento intento golpista. Recuerden esa madrugada en Miraflores y La Casona. Hasta en el Congreso Nacional, hubo loas a la subversión. Que justificó la aplastada insurrección. A partir de allí, se volvió a alborotar el avispero popular. Que se había iniciado con el "chiripero". Los comunistas del eje la Habana y Caracas, planificaron participar en elecciones. Vieron el panorama bien claro. Un tiro al piso, pues. Conocían las debilidades del entonces Consejo Supremo Electoral. Crecieron los tontos útiles. Se volvieron sin querer, en adulantes del comunismo. El poder económico le abrió las puertas al engaño. Miles de millones se aportaron a la campaña del líder rojo. Se facilitó suficiente información para penetrar al ente comicial. La dirigencia política tradicional, se burlaba de las estrategias de los comunistas. Confiaban en las directrices de sus "cogollos". Para ellos, Hugo Chávez, era "pan comido". Creyeron que el poder que ostentaban por más de 40 años, sería eterno. Adecos, copeyanos, chiriperos e independientes, fueron responsables, junto al empresariado oportunista, de la victoria del castrochavismo. Ni Irene Sáez, ni Luis Alfaro, podían quitarle el manjar de la boca a Chávez. A última hora buscaron el salvavidas de Salas Romer. Que sí reunía condiciones y preparación para gobernar. Pero que va. Ya era demasiado tarde cambiarse la camisa electoral. La militancia de base de los partidos blancos y verdes, no les causó gracia las decisiones de sus "cogollos" y junto al resto del pueblo, no votaron por el hombre de Carabobo. Se impuso el comunismo a fuerza de votos. Que vino disfrazado de demócrata. Que aprovechó la euforia por despreciar a los partidos políticos. Ya para el segundo año de Chávez, se iniciaba el arrepentimiento. El mes culpa de los que se dicen pendejos y no lo son. Aumentaba el descontento de los inocentes. Comenzó entonces la retirada gradual. Después de allí, han cometido errores, tras errores. Una mal llamada oposición de la oposición. Torpes e ingenuos. Le hicieron y le siguen haciendo el juego a los comunistas. Sus mensajes no pasan de ofertas, sin soluciones . El lenguaje que usan, no sale de las urbanizaciones de la clase alta.
Crearon la Coordinadora Democrática y la MUD. Estuvieron de alguna manera inmersos en la asonada del 11 de abril. Un intento fracasado del propio desespero de la improvisación política y militar. Por esas vías, fueron enterrando a los partidos políticos. Se quedaron "sin el chivo y sin el mecate". Dejaron al pueblo desamparado. Ahora, después de transcurrido casi 16 años del régimen comunista, no aceptan que un Leopoldo López, pueda crecer electoralmente. Son ellos y más nadie. Por eso poco les importa la prisión injusta de Leopoldo y otros venezolanos, que sí entendieron que bajo un régimen totalitario, es imposible dialogar. Frescos estàn todavía la ingratitud con muchos exiliados, como ha sido el caso de Carlos Ortega. El engaño y la mentira se ha entronizado en Venezuela. Con sus falsas caretas de demócratas, han llevado a Venezuela a la ruina. Que hoy ocupa en el mundo, los últimos lugares en democracia y en floreciente economía. Ha sido un repaso de historia Patria. La solución democrática existe. Está en la Constitución Nacional. Está en la gente. La que a diario clama por mejorar su calidad de vida. La que siempre ha buscado superación. La que no acepta que se aprovechen de ella, por ser pobres. Este gran País, cambiará con el esfuerzo en el estudio y el trabajo. Democracia con orden.
Dice el ASOMADITO: 1)¿Hasta cuándo los malos políticos van a continuar con el chicle de la muerte de la MUD? 2) Persiste el Infiltrado de la comunicación en creerse un sabelotodo. También aspira a un cargo público, para completar el encargo de los comunistas. ¡Zape gato¡ La frase de hoy: "El 28 de diciembre nos recuerda lo que somos durante los otros 364 días del año"( Mark Twain).
17 de septiembre 2014.
geastonecheverriac.@gmail.com.
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