CEDER NO ES PERDER... ( Gastón Echeverría C. ) 19/07/17 PM.

Cuando un País, entra en una crisis severa, hay que echar a un lado el orgullo político. Venezuela, no le pertenece únicamente a los políticos. Es la Nación de todos los venezolanos. Sacrificios se deben hacer para rescatar nuestra economía. Nuestros valores. La ética. La moral. La credibilidad en el sistema democrático. Son los pasos para transitar por esa paz que se nos perdió. Un extravío peligroso. El tema es necesario debatirlo. Aquí el diálogo no funcionó por factores políticos. El régimen no cedió ante el clamor nacional, de corregir el rumbo equivocado que se había propuesto. Se piensa y se cree, que ceder en política es perder. Algo falso, porque más bien cediendo, se permitirá la continuidad constitucional. Esos acuerdos tienen que estar por encima de las prebendas políticas y personales. Precisamente, por mantenernos atados a la mala política, es que ahora estamos pagando las consecuencias. Hemos llegado a un punto donde la voluntad popular tendrá que expedir boletas de conducta y aplicación a los politicos. Tal como se acostumbra en las Unidades Educativas. En el tránsito se multa a los conductores que cometen una infracción. En política, a veces es para detener y otras para excarcelar o citar. Por eso las boletas son necesarias. En cambio, los boletos, pueden ser para ir a un cine o un teatro. Para recibir una base por bolas en el béisbol. Los viajeros requieren los boletos para trasladarse de un lugar a otro. Y los políticos los utilizan por muchos motivos.

Actualmente, las boletas políticas estàn como " caimán en boca de caño". Se presumen se iràn a entregar a los indiciados por cometer hechos contrarios a la Constitución y leyes de la República. No sabemos cuando, pero son una fija. Los boletos políticos son buenos siempre y cuando cumplan una función en favor del País. Ahora, son malos cuando se compran para exiliarse o fugarse.

Esta introducción va de acuerdo a lo que se estima podría suceder en Venezuela. Estamos atravesando un puente que se cae a pedazos. Hay demasiados nervios en la clase política. Mucha tensión. El estrés no deja dormir a demasiados personajes. Es un insomnio sucesivo. Por eso el rendimiento, es cada vez peor.

La "negociación" si existe. El hermetismo confunde. En ambos bandos, el secreto se ha hecho indispensable. Muchos políticos o funcionarios se reúnen con sigilo. Dejan como la guayabera a sus antiguos compañeros de ruta. Aquí sobrevivirán los que mueran callados. Lo que ocurre, es que los secretos dejan de serlos, cuando los conocen más de dos personas y la lista no es muy reducida. Es si se quiere "un salvese quien pueda".

Momentos críticos. El plan se acorta. Eso asusta. Perder privilegios, aterra. Una muy mala costumbre la de sentirse eternos. Hay listas de espera para los viajes, así sean vía terrestre. La prepotencia pesa una bola. "El que la hace la paga". Un dicho popular que pocas veces se equivoca en política. 

¿A quién le corresponde ceder más?¿El qué está adentro o el de afuera? ¿El que tiene el poder o el que lo adversa? Como se perfilan las cosas, los de adentro o los del poder, tendrán que ceder muchos espacios que realmente no les pertenecían bajo un estado de derecho. Los de afuera o los que adversan, recuperarán los espacios, que aunque no son de ellos, si son de los electores.

El ejecutivo podría mantenerse hasta que se les venza el período o si lo prefieren, comprar el boleto e irse antes de la expiración del cargo. Esa "negociación" suena a entrega. A olvidar los males. Pero habría que sopesar lo que está jugándose por la paz en Venezuela. Se quedarían, pero acatando lo que por ley, les corresponde y no lo que han secuestrado. Eso es lo que deben apreciar los que se van a disgustar por ese canje. ¿Qué es preferible: recobrar los poderes que nos han quitado o correr el peligro de una guerra civil?

Claro, hay que partir de la suspensión de la Constituyente. Luego, vendràn los acuerdos señalados en párrafos anteriores. Los lectores que no se asombren. Eso es típico en situaciones críticas, como la que estamos viviendo. Sabemos que esa palabra choca. "Negociar", suena a dinero de por medio. En este caso no está planteado algo similar. Es meramente político y pensando en rescatar a la Nación. Todo se veía venir. La dirigencia opositora manejó con sabiduría las presiones. Contó con la decidida y valiente actitud de los jóvenes y para mayor fuerza, la situación económica y social, tomó visos inaplazables. La gota que rebasó el agua, ha sido la Consulta Popular. Los que detentan los "poderes" erraron como infantiles, al realizar el mismo día de la Consulta, un simulacro electoral. Allí botaron la bola, porque a la gente que le facilitaron libertad de acción, salió el pasado domingo no para respaldar la Constituyente y se aprovecharon de ese desliz político y se plegaron a estampar TRES VECES el SI. Ese error se paga. No es que sin éstos se perdiera, pero las cifras hubiesen bajado en cierta proporción. ¿Quién fue el "genio" oficial que ideó tamaña brutalidad? ¿Comprará su boleto o esperarà que le llegue una citación? 

El cerco se internacionalizó y eso permite que muchos cambien su posición que los hacía cómplices del desastre económico que asfixia a más de 30 millones de venezolanos. Recuerden que ya tenemos más de 31. La pregunta final; ¿Terminarán aceptando los comunistas ese acuerdo que se baraja en la actualidad y que favorecería a los venezolanos que no están dispuestos en aceptar una dictadura?

La frase de hoy: "MÁS VALE CEDER UN PASO AL PERRO QUE DEJARSE MORDER POR Él" ( Abraham Lincoln )

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19 de julio 2017.  PM.

NOTAS : 1) Mucha gente opositora se pregunta porque los trancazos no se realizan cerca de las oficinas públicas en el centro de Caracas. Impedirle a los venezolanos el acceso a sus trabajos y a diligencias como ir a clínicas, bancos  automercados , farmacias y otros, no es favorable en el sentir nacional. Lo dijimos y lo volvemos a reiterar: no estamos de acuerdo con los trancazos porque violan la Constitución, pero los acatamos como un sacrificio en favor del cambio. 2) Un País, no puede continuar paralizado por la terquedad del poder comunista en aceptar formulas que no hagan viable la ilegal constituyente. Es hora de querer a Venezuela. 3) El ex chavista y ex marea socialista, Evans, se equivoca en su apreciación de las cifras de la Consulta Popular; más bien, es un récord que sin publicidad y sin dinero para movilizar, la gente haya rebasado los siete millones de personas que acudieron a ese extraordinario evento. Adjudicarse ser dueño de la verdad, descalifica a los que opinan sobre la crisis venezolana. 4) La Fiscal, ahora no concibe que se límpie al TSJ ¿Otra dueña de la verdad?