Los políticos, son tomados como ejemplos en el carnaval. La gente los relaciona con los disfraces. Con las máscaras. Con el antifaz. Con caretas. ¿Y por qué? "Por sus frutos los conoceréis ". Nadie puede desconocer el incumplimiento de los políticos, una vez electos para cargos públicos. Causas son muchas. A veces, justificadas, pero en la mayoría de estos incumplimientos, se desbordan los intereses partidistas y económicos. Nuestra historia está repleta de hechos que avalan nuestra apreciación.
Sus consecuencias, han sido nefastas. A la dirigencia política, se les olvida, como función prioritaria en sus obligaciones, el de convertirse, una vez electos por votación, en servidores públicos. Pareciera que es cierto lo que popularmente se dice en este sentido: "el poder enferma". Si no enferma, corrompe. Pero en definitiva el poder no se ejerce para el Pueblo y es esa la respuesta que se presenta en las elecciones. Unos malos gobernantes, son rechazados por los votos. Una lección democrática, que debería ser respetada y comprendida por los derrotados. La democracia, se exhibe en el mundo, porque se fortalece al permitirse el libre derecho al sufragio o a las consultas electorales.
Después de tantos años de experiencia, es inaceptable que en Venezuela, la nueva clase política, no haya podido evitar la terrible tragedia que hoy se vive en el País. Si bien es cierta la responsabilidad del gobierno, no es menos indudable, que la dirigencia opositora, tampoco ha sabido de alguna manera, impedirla. Los votantes, nos sentimos engañados. Defraudados. Pensamos ante la crisis y repetimos algo indiscutible: "Es inaceptable, que quienes detentan los poderes y que fueron electos por nosotros, no rectifiquen los desastres cometidos". Pierden la memoria de sus discursos electorales. No recuerdan las entrevistas que concedieron y en donde se comprueba, que todo aquello no eran más que palabras engañosas para obtener el poder. Los disfraces de estadistas, se han caído. Las máscaras de respetar y hacer respetar la Constitución Nacional, saltan al suelo. Ese antifaz democrático, es falso. La improvisación, es la careta que desde hace 18 años no se puede justificar. Tantos años, para terminar dejando quebrada a la República. ¿Donde están esos cerebros que se jactan o los hacen jactar, de técnicos en materia de economía y finanzas? ¿Es acaso falso, que nuestra moneda, llamada en mal momento BOLÍVAR, está hoy súper devaluada? ¿Quién ha permitido la apatía ante la pobreza extrema que nos aparta de considerarnos como seres humanos? ¿Por qué y hay que machacarlo a diario, se permite que el costo de la vida sea CRIMINAL? ¿Cuántos planes de seguridad se han implementado y las cifras delictivas en lugar de disminuir, aumentan?
Poco nos importa que nos tilden de ANTIPOLÍTICOS, porque no lo somos. La ciencia política, se estudia para llevarla a la práctica, con eficiencia y probidad. Aquí lo que sobran, son piratas en la política. Para no serlo, hay que demostrarlo y eso, mientras no se compruebe, permite que cada uno de nosotros, critiquemos a los políticos que nos mantienen al borde de la muerte. Sí, estamos todos proclives a morir, de continuar la hambruna y la imposibilidad de obtener sueldos, salarios y precios que los políticos, no pueden resolver. Algo tan sencillo por entender. Observemos el día, a día. Es imposible sobrevivir, de proseguir las cosas como están. Ningún venezolano está exagerando. Y no es la minoría. Es una MAYORÍA, que NO SE ALIMENTA CON NORMALIDAD.
Preguntamos y respondanlo sinceramente: ¿Cuántos de nuestros lectores ( que son miles ), pueden hacer sus TRES COMIDAS DIARIAS, como lo veníamos haciendo hasta hace 8 años, entendiendo que desayunábamos, almorzábamos y cenábamos, de manera completa? Felicitamos a los que así se alimenten, pero es una MINORÍA, la que puede darse ese lujo, porque ciertamente hoy no es posible. Seguramente, habrán críticos a este artículo. Nos dirán que exageramos. Bueno, realmente, nos gustaría reconocer que estamos equivocados, pero quién los vería comiendo para darles la razón.
Imposible disfrazarse. Cubrirse con una máscara o antifaz. La estafa política hay que pararla. Frenarla. Es un llamado sin ánimo de violencia o subversión. Es un ruego, que clama la voluntad popular.
La frase de hoy: "NO HACE FALTA QUE SEA CARNAVAL, PARA VER CARETAS" ( Frase manía ).
Este artículo será cambiado en cualquier momento. ¡PÁSALO!
NOTAS : 1) Cuando lean esta entrega, estaremos Dios mediante, en el "Imperio", por razones estrictamente familiares, por pocos días y no dejaremos de enviar nuestras opiniones. 2) CORPOELEC y CANTV, cada dia cierran más oficinas receptoras para los pagos mensuales del servicio. ¿A que obedece esta tercermundista medida? Otra cosa, ¿Para qué existe el número del servicio de "AVERÍAS" de CANTV, si sus operadores, siempre están ocupados y no atienden a sus suscritores? Ya se afirma jocosamente, que somos la capital de Haití. 2) Causa dolor, no poder ver una Radio Caracas Televisión. Actualmente, nuestra televisión, es de una calidad tan mala, que los Anunciantes optan por canales del exterior. Salvo algunos espacios deportivos y Quien Quiere Ser Millonario, lo demás da pena ajena y las noticias censuradas. 3) Continúa, la desesperación de la gente, al no poder conseguir medicinas. Es de mal gusto, que la propia Federación de la Industria Farmacéutica, exprese que desde octubre, no se le han vuelto a entregar divisas. Pero, ¿Por qué entonces muchísimos meses antes, tampoco se podían obtener los medicamentos? A dónde fueron a parar esos dólares. ¡PURAS CARETAS! 4) Recomendamos a todas las personas que utilizan el Correo electrónico, abrirlo, pues muchas veces, se envían mensajes personales importantes y al tiempo nos enteramos que no lo recibieron por no darle el debido acceso. En el ¡Pad, se observa cuando el Correo no es abierto. Respetamos que algunos, se cansen de buscar mensajes, pero si es así, lo mejor es decir que no se desea recibir más Correos. Repetimos, es por los mensajes de tipo personal.
gastonecheverriac@mail.com
Los Blogs de Gastón Echeverría C. ( Vía Google )
04 de marzo 2017. 12:05 PM
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