La oposición desespera a los casi 8 millones de votos del pasado 6 de diciembre. Repiten y repiten como el cuento del "Gallo Pelón": Vamos a recortar el mandato de Maduro. Vamos a una Asamblea Constituyente. Vamos a un Revocatorio. Vamos a un Referéndum. Vamos a un gobierno de Unidad Nacional. Vamos a pedir la Renuncia de Maduro. Es la venta que diariamente ofrecen. Es como un remate en las tiendas. Para que la gente se emocione y compre. Pero...
Mientras eso ocurre, el régimen gana tiempo. Serán fracasados y farsantes, pero no son bobos. Por eso cuando Chávez, prefirieron ir a elecciones. Son más falsos que besos de suegra. Pero el Pueblo, continúa pelando. Aguantando. Creyendo en el disco rayado del cambio. Porque los males se agravan diariamente y todo se mantiene como si nada. Es inexplicable que no se materialicen las soluciones. Los venezolanos no son de piedra. Parecen inmóviles.. Eso lo olvidan los políticos. Pero deberían recordar que las piedras son avasalladoras cuando suceden las calamidades. Recuerden los deslaves. Los terremotos. Los huracanes. Los volcanes.
Pareciera que los políticos se pusieran de acuerdo para sobrevivir. Eso en parte puede ser cierto, pero en la crisis actual de Venezuela, es inaceptable creerlo o tolerarlo. Aquí ya es imposible vivir. Las condiciones son desastrosas. El régimen nos toma por bolsas y no lo somos. Decretan aumentos en los sueldos y salarios, pero al día siguiente, la inflación se los lleva por los cachos; es decir, se burlan con un descaro único del venezolano. El que viene pagando y padeciendo las mentiras y los engaños. Lo más grave es que la crisis no se supera con milagros y alocuciones en cadena nacional. Es la rectificación lo que se impone en situaciones como las que estamos viviendo. Pero, el comunismo, no le para a nadie. Son ellos y punto. Por eso extraña que a pesar de todo un panorama tan desolador y peligroso, la dirigencia opositora, nos mantenga en suspenso. Nos emocionan con palabras, pero nos desvanecen con los hechos.
La tragedia hay que detenerla cuanto antes. Por darle largas a los problemas es que estamos como estamos. La juventud política de la oposición, debe darle un parado a los políticos que todavía creen que nos van a continuar mandando como desde hace más de 35 años. Precisamente, por no darle espacio a los políticos jóvenes, es que Venezuela, no tomó el rumbo del desarrollo y eso trajo como consecuencia los males que hoy soportamos. Nosotros tenemos esperanzas en esos jóvenes que están en la Asamblea Nacional. Allí están por ejemplo los Guevara, Guanipa, Arellano, Guzmán y Pizarro. Los que no han tenido un pasado cómplice con los "cogollos". Ellos se han dedicado a servirle a sus votantes. Ellos saben que el futuro del País, descansa en la manera y forma que actúen. Nadie critica ni aparta a los mayores. Éstos, poseen la experiencia y son útiles, pero muchos están viciados y no comprenden que el mundo cambió.
Si la lentitud derrota a la rapidez política, o si el precio del poder vale más que el precio de Venezuela, entonces, no habremos obtenido una victoria el 6 de diciembre. Hace menos de 48 horas, vimos y escuchamos a Henrique Capriles, por televisión. En una de sus intervenciones, fijó posición sobre un gobierno de Unidad Nacional. Expreso, lo que hemos venido sosteniendo en estos artículos: " en ese gobierno no pueden estar ninguno de los que hoy representan a la cúpula del régimen". Más o menos fue lo expresado. Nosotros insistimos que para ello habrá una justicia autónoma e imparcial. Porque de lo contrario, seríamos cómplices de la irresponsabilidad y corrupción que azota a Venezuela.
La objetividad nos identifica. "Al César lo que es del César". Así como hemos estado en desacuerdo con muchas actitudes del Gobernador Capriles, en lo que respecta a la política nacional, hoy coincidimos con ese punto de vista. La política no es en la mayoría de las veces leal por quienes la realizan, como es el caso aparente de Henri Falcón. De allí que nosotros hagamos siempre la diferencia entre los buenos y los malos políticos. En esta emergencia que se halla el País, debe prevalecer la buena política y sería decepcionante que esta tragedia, nos termine de acorralar, teniendo valores jóvenes en la lucha por vencerla.
La frase de hoy : "Hazlo ahora. Algunas veces el después se convierte en nunca" ( Anónimo ).
Este artículo será cambiado EN CUALQUIER MOMENTO. ¡REENVÍALO!
gastonecheverriac@gmail.com
Los Blogs de Gastón Echeverría C.
NOTAS: 1) En Perú, el ambiente de cambio se acelera. El joven, Julio Guzmán, se acerca según las encuestas a la hija de Fujimori, que luce imbatible en una constante latinoamericana, que va a ser difícil frenarla. Lo que aconteció en Bolivia, es otra señal que desenmascara al populismo rojo. 2) En Estados Unidos, el voto Republicano, está dejando quedar muy mal parados a quienes vaticinaban que Donald Trump, sería como la espuma. El tema del mundo, es que la gente se cansó de la política tradicional. No es cuestión de derechas o de izquierdas. Las naciones quieren ser independientes en su territorio. Los norteamericanos vienen perdiendo su nacionalismo y les llegó un candidato que aunque a los latinos les caiga pesado o antipático, al oído de aquellos, no les disguta. De ser electo por su partido, observaremos una estrategia del magnate inmobiliario súper agresiva contra la Señora Clinton y que por los momentos, le ha dado resultado en las primarias internas. Hasta Bush, se retiró y era favorito...3) Resulta que ahora con el aumento de la gasolina, la de 91, en las estacione o bombas de gasolina le dicen a los conductores que no hay sino de 95 , ¿Qué tal? 4) A las panaderias hay que vigilarlas. Dicen que no hay pan, pero SÍ venden todavía pan de jamón, cachitos, croissants y otros. Claro para ellos el negocio redondo, es "por ahora" vender lo más costoso. ¿Qué es lo menos que se merecen?
24 de febrero 2016.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario