¿POR QUÉ NO HAY REACCIÓN?...( Gastón Echeverría C. ) 05/04/18 PM.

Parece que no existe sensibilidad política. Responder ante algo que se nos presente es algo normal. Ejemplos de reaccionar hay miles. De todas maneras vamos a entretenernos con situaciones que nos pueden ocurrir y que de inmediato reaccionamos: Si usted va en el metro y de repente alguien intenta sacarle su cartera del bolsillo, seguro que reacciona de alguna manera. Si está durmiendo y le mueven la cama, el brinco es su reacción. Si usted cuando camina se resbala, en el acto trata de reponerse. Es un reflejo clásico. Como cuando el médico le toca con un martillito alrededor de su rodilla. Si usted come picante y no está acostumbrado hacerlo, seguramente reacciona para tomar agua. Si va en su automóvil y otro conductor lo choca, frena y sale a protestar. Si a los empleados de una empresa no le pagan su sueldo en las fechas acordadas, reaccionarán con toda razón, por lo que se les debe. Si usted se lanza a una piscina y el agua esta helada, la reacción se le observa en su rostro. Ante un palo de agua y usted va por la calle sin paraguas, lo más probable que eche a correr. Si un hombre va con su pareja caminando y otro le falta el respeto a ella, la reacción del agredido se produce al instante.O sea, el ser humano reacciona ante lo sorpresivo. Ante lo injusto. En cualquier situación de la vida.

Resulta que en Venezuela, parece que somos la excepción. Aquí nos hacen pasar hambre y la respuesta es comentarla. No se ve en las calles la reacción. Usted va a la farmacia a comprar una medicina recetada y recorre todas las que puede y no la encuentra. ¿Qué hace? Decírselo al médico y éste se encoje de hombros y tanto él como usted comentan esa irregularidad, pero de ahí no pasan. Usted va en su automóvil y tiene que estar mosca porque cada tantos kilometros cae en huecos que le dañan sus amortiguadores o cauchos, pero la queja vuelve a ser el comentario. Igualmente, va para el Automercado o abasto y allí, halla una cola para entrar que puede durar horas y horas, pero usted se la cala y luego lo transmite al regresar a su hogar como algo que le molesta, pero de ahí no pasa. Se levanta por la mañana y al abrir el grifo no le sale agua y eso puede extenderse por horas y días, hasta que el racionamiento lo mantenga atado a un horario que perjudica su diario vivir, pero su reacción es ¿Y que hace uno? Igual sucede con los apagones. Sale a comprar un alimento que había comprado la semana anterior a un equis precio y esta vez si es que lo consigue, le dicen que vale el triple, pero no lo compra y se devuelve con la resignación de esa paciencia insólita del venezolano de hoy; es decir, los venezolanos estamos sobreviviendo por una crisis nunca antes vista en todos las áreas que por obligación no deberían sucedernos ni quedarnos sin reaccionar. Un País con una fuente de ingresos envidiable, ahora sus administradores se lo impiden porque tienen un modelo comunista que queramos o no, ellos lo ejecutan y nosotros con cara de pésame, lo acatamos porque esa es la reacción frente a una debacle económica, social y política. En la actualidad, los venezolanos están perdiéndolo todo, pero no llegan a reaccionar como en otras Naciones. El venezolano tolera. Hace chistes de la malas políticas que recibe. No protesta sus derechos que están consagrados en la Constitución Nacional. Llegan al extremo de alentar y apoyar por necesidad, el Bachaqueo. Pagan sobornos para adquirir lo que desean. Eso si, se caen a palos aunque no tengan ni para comprar gasolina; Sí, porque la gasolina en Venezuela, es más barata que un Toronto. Al venezolano parece le importa poco su tragedia que hoy vive. Se está acostumbrando a vivir como lo hacen los cubanos. Estar pisoteados y dejar que las cosas se resuelvan como diga el gobierno.

Este artículo teníamos que expresarlo. Parece un cuento, pero no lo es. Nos han cercenado los derechos y al que no le guste, ya sabe lo que tiene que hacer: Comentarlo, criticarlo o responderlo como ahora: Con indiferencia. Con pasividad. Con el ya veremos. Parecemos títeres que nos manejan. Pero es la verdad. ¿De qué valen esas protestas de la boca para afuera, si cada día la crisis aumenta? Ah, la vía escogida es huir de la desgracia. Aventurarse y ser en su mayoría un número más en el extranjero. Porque es la minoría la que encuentra un estilo de vida igual al que poseía en Venezuela.

Bueno, tan pata de rolos somos, que hay un grupito por allí que dicen llamarse opositores, y a sabiendas que hay una falla de origen en un llamado inconstitucional a votar, caen en la seducción del F16 y de los comprometidos, para hacerle comparsa o bulto a los que les rueda el mal vivir de sus compatriotas. Se perdió, Coro, La Vela y Paraguaná. De película, como dirían los "cubanos". 

¿Nos queda algo más que decir? Por supuesto, queridos lectores. La gran Venezuela, sí puede construirse, pero reaccionando con valor y coraje. Pensando en tantos niños que están creciendo bajo un sistema opuesto a la democracia. La gente pide a gritos que le resuelvan sus problemas. Que hayan familias unidas. Que haya paz. Que haya trabajo. Que haya maestros y médicos. Que haya alimentos para vencer el hambre comunista. Que haya medicinas para detener enfermedades y muertes. Que haya respeto a la Constitución Nacional. Que el dinero nos alcance para vivir decentemente. Que los políticos entiendan que son empleados y no jefes. Que carajo, hay que reaccionar, porque hasta PDVSA, la saquearon.

La frase de hoy : "El avance de la maldad es el síntoma de vacío. Siempre que la maldad gana, es sólo por ausencia de oposición; Por el fracaso moral de aquellos que evaden el hecho de que no puede haber compromiso en principios básicos" ( Ayn Rand )

Este artículo será cambiado en dos o tres días. ¡PÁSALO!

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05 de abril 2018 AM.

NOTAS : 1) Los políticos que se cuadran con el F16 , olvidan que independientemente de estar o no de acuerdo en aquel momento con la destititución de Carlos Andrés Pérez, la misma se realizó sin un golpe militar o hechos de violencia. Un ejemplo que ya es normal en Países civilizados y donde la verdadera democracia funciona. Votar por votar no tiene sentido y menos argumentando que es la única vía para salir del comunismo. Ignorar la violación de la Constitución Nacional, por el capricho de votar, da vergüenza .