En Venezuela, se han cambiado las reglas de una democracia. Ahora los que detentan el poder político, creen ser los dueños absolutos de la Nación. Un concepto totalmente fuera de lugar. Una imposición que es sinónimo de dictadura. De tiranía. De autoritarismo. De guapos apoyados.
Tenemos que apartar esta mala concepción de conducta. Enfrentarnos con el arma de la razón, a los que pretenden silenciar y acallar, voces democráticas. Voces transparentes. Que no ocultan su manera de actuar. Distinto sería, combatir en la oscuridad. Con la disposición de conspirar o subvertir.
El régimen sufre de una manía persecutoria. Una enfermedad psiquiátrica. Está nervioso. Ve enemigos por todas partes. Su popularidad está en picada. La culpa de esa actitud es producto de su improvisación. De querer imponerse a la brava. De implantar un modelo comunista fracasado. Pero que está permitido en democracia, proponerlo. Lo malo es cuando se le sube a la cabeza, el humo del poder. Porque allí es cuando comienza el sendero equivocado. Pierde la objetividad. No es conciliador, sino peleón. Insulta y descalifica sin medir las consecuencias.
La dirigencia de los "cogollos" partidistas, no se queda atrás. Se convierte en sectaria. Infalible. Pierde el equilibrio y es auto suficiente. En vez de buscar el entendimiento general, se opone tajantemente a quienes tienen todo el derecho de criticarlos. Aquí, la actual MUDA, es intransigente. Pierde la compostura. No corrige sus defectos y se coloca en igualdad de mezquindades, como el régimen.
Esta similitud es nociva. Hace daño. Resta votos. Divide a la gente. Se ubica en el grupo de los Intocables. Una falta de respeto con el resto de la población, que sí es la mayoría. Una millonada de venezolanos, que con todo derecho, les exige comportarse a la altura de las circunstancias. El pueblo es el que elige. El que quita y pone. Es su potestad. Luego, vigila a sus elegidos. Para que cumplan con lo prometido. Que no se desvíen del rumbo democrático. Que trabajen, porque ese pueblo les paga sus sueldos de servidores públicos.
El incumplimiento del deber por el régimen y de los malos políticos, merece el castigo de los electores. Les deben exigir rendición de cuentas. Que justifiquen los cambios en su vida normal, por el de la ostentación de bienes y abultadas cuentas bancarias, dentro y fuera de Venezuela. Sus malas administraciones en los cargos. Su indiferencia frente a los problemas no resueltos de la población. La violación de la Constitución Nacional y pare de contar.
Los Intocables, no pueden intervenir en la vida privada de sus compatriotas. Eso es una falta que de comprobarse, debe ser sancionada. Igualmente, no tienen el derecho a injuriar ni a calumniar a otros, sin las pruebas correspondientes. Hace meses exigíamos al régimen y a la mala oposición, evitar acusaciones mutuas, sin elementos probatorios. Se ha hecho mala costumbre, decirse: asesinos, ladrones y terroristas y un sinúmero de descalificativos inaceptables en un País, donde las leyes deben estar por encima de la jungla actual. Eso no debe permitirse. Hay que hacerse respetar. Y para eso está la justicia. Pero los acusadores y acusados no se respetan. Convalidan la ilegalidad. Demuestran ser ignorantes de las leyes. Que sanciona al que sin pruebas los pone al desprecio público. Igualmente, espiar el Internet, y todo tipo de comunicación privada, es un acto penado por la ley. Actos de cobardía e inseguridad.
Lo peligroso de evadir responsabilidades democráticas, es que al permitirlas, contagia como una epidemia a todos los ciudadanos y éstos, se olvidan de sus deberes ciudadanos. La ley es orden. Su desacato se sanciona. Quien la infrinja no tiene autoridad para luego hacerla cumplir.
Estas consideraciones, es bueno recordarlas al régimen, a los malos políticos y al resto de los ciudadanos. Son sensibles a la crítica y se enfurecen, tomando venganzas que se les pueden devolver. Quizá, actualmente, la ley no los castigue, pero no crean que las denuncias o demandas prescriben. No es una amenaza. Únicamente, una democrática advertencia. Estamos investigando a los hackers. Para eso ya existen mecanismos internacionales, que descubren su invasión a la propiedad en Internet y otros. Tenemos que defendernos de los espías, estén donde sea. Pero es mejor dejarlos correr y sorprenderlos cuando menos lo piensen. Recuerden lo ocurrido en el Consulado de Venezuela, en Miami. Que por una acusación de espionaje a la Cónsul, el gobierno norteamericano la expulsó y declaró persona non grata. Inmediatamente, el presidente Chávez, ordenó el cierre del Consulado y ya va para 4 años, pero se continúan pagando miles de dólares en alquiler de oficina, mensualmente. ¿ Alguien en la MUDA, ha protestado? ¿Cuál es el argumento de aislarnos del Estado de Florida? Los Intocables,tienen la palabra.
Este es como un mensaje a García. Luego, no nos vengan con disculpas "políticas" .
La frase de hoy: "El que no la debe, no la teme"( Refrán popular ) .
Este artículo será cambiado el próximo lunes. ¡NO DEJES DE REENVIARLO, ES TU OTRO VOTO!
gastonecheverríac@gmail.com
Los Blogs de Gastón Echeverría C.
15 de octubre 2015 .
NOTA: Sobre la ilegal intromisión de HACKERS, en nuestra red, no descartamos a nadie; esto lo decimos, porque a veces la liebre salta por donde uno menos lo espera.
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