Un País, que se ha administrado bajo un errado criterio o concepto, jamás podrá salir del subdesarrollo. Es esa la tristeza que debemos admitir y aceptar. Nos hemos dejado mandar por ineptos en materia económica. Hemos permitido que el capitalismo salvaje, se haya unido a los ignorantes políticos, para impedir el progreso de la Nación. Y es que los políticos, comenzando por la figura del presidente, han impedido que voces autorizadas, sobre la materia petrolera, llevasen a cabo una administración sana de esa envidiable riqueza. Por su ignorancia, se olvidaron además de trazar otras políticas relativas a la economía y ahora estamos presenciando la debacle de un País, que lo ha tenido todo, para haberse convertido en una potencia industrial.
Los malos gobernantes, violaron la Constitución, que les obligaba a desarrollar otras áreas que nos garantizaran la salud y la buena alimentación. El ejemplo más palpable de esos gobiernos y regímenes mediocres, ha sido el descuido TOTAL, de la agricultura venezolana. Si esa pobre dirigencia, se hubiese dedicado simultáneamente a desarrollar verdaderos planes sobre el campo, HOY, el País, sería modelo de superación. Seríamos, como bien lo expresara Renny Ottolina, una potencia agrícola; y miren que este gran venezolano, lo recomendó hace casi 40 años atrás; pero, que va, los malos políticos no escucharon ni escucharán a compatriotas que no pertenezcan al clan o cogollos de los partidos políticos. Para éstos, al no ser malos políticos, les está vedado opinar o ejecutar medidas favorables para el progreso nacional. Solámente, grupos o personas con nexos políticos, se les tomó y toma en cuenta, para poner las TORTAS económicas que hemos venido pagando desde hace más de 50 años.
Venezuela, es un gran País, pero los malos políticos, nunca han querido entender su significado. Para ellos,un País, es una etiqueta. Un uso y abuso del poder. ¿ Para qué existen la Constitucion y leyes, si los malos políticos, se apartan de éstas y se dedican a realizar administraciones deficientes en lo económico y social? Lo peor de lo comentado, es que a medida que llegan al poder nuevos políticos, el desarrollo de nuestro País, en vez de avanzar se estanca y nos conducen como HOY, al colapso general.
Si los anteriores gobiernos, no proyectaron y ejecutaron unas buenas políticas económicas, el ACTUAL, ha terminado de hundir a este gran País, que se llama Venezuela. El régimen comunista que HOY impera, es el desastre más grande que nos ha ocurrido a los venezolanos, en toda la historia. De allí, que es improcedente escuchar: " este País no sirve... este Pais, se j,,,ó." Eso es falso. Este País SI sirve, los que no han servido, son los malos políticos, junto a aquellos malos ciudadanos, que se han aprovechado de éstos, para desbancarnos. Este País, NO se perderá, porque quienes lo conformamos, junto a sus riquezas naturales, no lo vamos a permitir. Y entre éstas riquezas, esta su JUVENTUD. La que HOY, valientemente, se enfrenta al comunismo y a los malos políticos.
¡Venezuela, es un un gran País!
La frase de hoy: " Cuando yo era chico, me decían que cualquiera podía llegar a presidente de la Nación; estoy empezando a creerlo" ( Darrow ) .
Este artículo estará en pantalla hasta el próximo domingo 18. ¡Pásalo!.
gastonecheverriac@ gmail.com
14 de enero 2015
LA CEBRA MAYOR:
Tal y como les prometimos, este fue el resultado del Concurso "La Cebra Mayor" del 2014. Participaron más de 10 aspirantes, pero terminaron solamente 4. El ganador, fue aquel, que se rayó más, con declaraciones a favor del diálogo con el comunismo y además con una jaladera solapada al régimen.
He aquí el orden:
1) HENRI FALCÓN
2) EDGAR ZAMBRANO
3) EL INFILTRADO
4) VICENTE DIAZ
BÉiSBOL
La Liga Venezolana de Béisbol Profesional, no debe ni puede flaquear, ante la arremetida de jugadores, managers y público contra los umpires o árbitros. Hay que sancionar severamente, a los que traspasen la mala conducta. Nos gustaría saber, si esos "perros calientes", se atreven a comportarse de esa manera tan altanera en las Grandes Ligas."Yo te aviso chirulí". Vale.
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